En la cumbre de las Naciones Unidas realizada en el año 2015 en Nueva York, 193 países crearon 17 objetivos para cumplir hasta 2030. Se denominan: Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos objetivos se incluyen dentro de lo que llamamos Agenda 2030.
Estos objetivos tienen 5 focos: personas, planeta, prosperidad, paz y alianza.
El fin de la creación de esta agenda es avanzar en la reconstrucción de la relación que tenemos con nuestro planeta. La sostenibilidad de nuestras actividades debe ser obligatoria.
¿Quieres saber cómo tu empresa puede lograr tener una relación sostenible con el medio ambiente y que empiece desde adentro? Te enseñamos cómo.
Agenda 2030 y Responsabilidad Social Empresaria: Una Unión Fundamental para el Crecimiento
Todo lo que sea aportes de una empresa hacia su entorno o la sociedad con la que se relaciona, debe empezar desde adentro. La responsabilidad social empresaria y Recursos Humanos mantienen una relación estrecha.
Esto es porque el departamento encargado de establecer la estrategia de Responsabilidad Social Empresarial es Recursos Humanos.
En su gestión, Recursos Humanos debe asegurar que los distintos departamentos de la empresa se unan y aporten al plan o agenda de responsabilidad social de la empresa.
Además, Recursos Humanos debe fomentar prácticas sostenibles y filantrópicas mediante el buen uso de la comunicación hacia los distintos departamentos de la empresa.
Es decir, Recursos Humanos debe introducir la filosofía de responsabilidad social en la empresa para que luego todos los equipos puedan estar alineados con los objetivos.
¿Por qué surge la Responsabilidad Social Empresaria (RSE)?
La Responsabilidad Social Empresaria busca mejorar la relación de las empresas con su entorno ambiental y social.
Estas prácticas empresariales comenzaron a partir del siglo XIX cuando algunos empresarios comenzaron a hacerse preguntas sobre la calidad de la vivienda y el bienestar general de sus empleados.
Así mismo, a algunos les pareció que no estaba bien usar como lucrativo aquellos productos que son perjudiciales para la sociedad.
Se toma en cuenta como las primeras prácticas de RSE a una campaña implementada por Jerry Welsh.
Welsh trabajaba como Vicepresidente Executivo de American Express en el año 1983 e ideó una campaña en la que por cada tarjeta American Express contratada, la compañía destinaría un dólar para restaurar la estatua de la libertad.
Sin duda, las prácticas de RSE son la mejor forma que las empresas tienen para aportar al desarrollo de la sociedad donde estamos. Y estas prácticas son muchas, así que si estás planeando una estrategia en RRHH, esta debe ser sostenible.
Agenda 2030: Factor Filantrópico
En principio, las prácticas de la Agenda 2030 en pos de un impacto social positivo no deben ofrecer ningún tipo de ganancia económica a la empresa. Su atención está enfocada en implementar ideas filantrópicas que ayuden a otras compañías y a los empleados a alinearse con estas filosofías responsables y sostenibles.
Tu empresa puede influir en la sociedad no solo ofreciendo trabajo o productos y servicios, sino siendo líderes en el desarrollo de comunidades. Con el tiempo, las agendas de Responsabilidad Social Empresaria se convierten en un factor de competencia.
¿A qué nos referimos con esto? Dejas de competir con otras empresas mediante tus productos o precios y pasas a un nivel de reconocimiento y aprecio social.
Es importante aclarar que aunque tu competencia se puede ver influenciada positivamente, las prácticas que realices en la sociedad y tu entorno no deben ser remuneradas con dinero directo a la empresa.
Agenda 2030: Hacia un Talento Sostenible en las Empresas
Para que una empresa pueda lograr sus objetivos, sus empleados deben estar alineados con la filosofía de la misma. Este trabajo le compete a recursos humanos.
Es decir, que para que la agenda de Responsabilidad Social de una empresa se lleve a cabo con éxito, los empleados deben estar conscientes de los planes y objetivos a cumplir.
De esta forma, es necesario que todos los miembros de la compañía deben estar informados y capacitados en los temas a resolver.
Digamos, por ejemplo, que una empresa desea contribuir más con el medio ambiente y dejar de generar tantos residuos. Muchas personas no están al tanto de cuántos residuos puede llegar a generar una oficina.
Recursos Humanos puede crear prácticas internas que informen a los empleados y así se pueda forjar un equipo que tenga claras las ideas sobre las actividades a desarrollar. ¿Por dónde se puede empezar? Sigue leyendo que te contamos abajo.
Revisar Misión, Visión y Valores de la Empresa
¿Empezando desde cero? ¿O quizá renovando algo? Si tu empresa está por implementar en serio las RSE entonces la misión, visión y valores deben ser reestructurados.
Hoy en día, estos tres aspectos se muestran abiertamente en los portales web de las empresas, la razón es obvia: mejorar la imagen de la empresa.
Pero, aunque hablamos de ese beneficio externo, también tiene un propósito interno.
Porque la misión, visión y valores de una empresa se ejecutan desde adentro. No basta con colocarlas en el papel.
A estos 3 factores se les añaden ideales relacionados con la responsabilidad social porque hoy en día no basta con ejecutar una campaña de RSE al año o al mes.
Las empresas se comprometen cada día a que sus labores diarias sean amables con el medio ambiente y tengan un impacto positivo en el desarrollo social de la comunidad donde están.
Fomentar una Cultura Empresarial Positiva
Cuando hablamos de alinear a los empleados con las prácticas filantrópicas y ecológicas, nos referimos a que estos deben estar integrados en una cultura empresarial que les resulte positiva.
Esto lo logramos mediante la implementación de capacitaciones y cursos relacionados con nuestros objetivos de RSE.
Es importante fomentar la conducta responsable y sustentable en los empleados, esta es la base con la que Recursos Humanos va a afrontar los objetivos de su impacto externo en las comunidades y el medio ambiente.
Incorporar Códigos de Conducta
Aplicar códigos de conducta debe estar reflejado en el plan de comunicación de ética empresarial y de las ideas filantrópicas de la empresa. Es un sistema que asegura la convivencia y el orden entre empleados.
Recordemos que aunque tengamos un equipo que trabaje bajo los mismos valores, siguen teniendo diferencias entre ellos. Los códigos de conductas nos permiten limar las asperezas y construir un equipo enfocado.
Desarrollar Competencias en RSE
La capacitación y el incentivo es importante tanto para los empleados como para el equipo de Recursos Humanos.
La empresa debe otorgar las posibilidades de capacitaciones y de motivar a los empleados a realizar actividades filantrópicas o de responsabilidad social.
La información y las acciones de responsabilidad social deben ser impartidas a todos los niveles de la empresa. A través del ejemplo y de la responsabilidad colectiva es que estos objetivos de RSE se logran.
Medición y Reporte de Resultados de la Implementación de Resultados
Lo que no se mide, no sirve. De nada nos funciona implementar estrategias y crear agendas, si no contamos con los KPI adecuados para estudiar los resultados.
Es imperativo que todas tus acciones de RSE tengan un resultado que puedas estudiar y medir.
Si, por ejemplo, una empresa decide embarcarse en un proyecto de limpieza de calles o construcción de hogares, debe poder entregar un reporte en el que se deje constancia de que los objetivos fueron, o no, cumplidos.
Solo así podremos saber qué fallas hay en el equipo que lo lleva a cabo y también qué otros proyectos de RSE puede abarcar la empresa. Así mismo también podemos concluir el impacto que tuvieron estos proyectos en nuestros empleados.
Conclusión
Toda empresa debe tomar responsabilidad con el medio y la sociedad donde está.
Sin embargo, el problema para muchos es que no saben por dónde comenzar a aplicar estos cambios filosóficos.
La respuesta es sencilla: desde adentro. Para impulsar este cohete el combustible debe ser Recursos Humanos.
Un departamento de Recursos Humanos con una buena estrategia de comunicación puede forjar un equipo comprometido con pertenecer a una empresa sustentable y generar resultados positivos en su entorno.
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